Para muchos, una ciudad rica. Para otros, un lujo de ciudad residencial y verde. Para sus habitantes, una ciudad oscura, con iluminación lúgubre en sus calles a parte de la luz de los establecimientos, que dan mas luz que el alumbrado público. Lúgubre incluso en Navidades, donde la infancia sobretodo reclama luz y alegria para estas fechas, como bien se ve en otros puntos del pais y del mundo. No será porque no tenemos niños en nuestra ciudad, que es una de las ciudades con mas niños del pai. Pero esta rica ciudad no tiene un presupuesto suficiente para iluminación apesar de los altos impuestos.
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