Me siento agredido

Señor Blázquez, yo también me siento agredida por los ruidos nocturnos. Un sábado hacia las 23.30 llamé a la urbana y, a la 1.30 en mi ventana, unas animadas vecinas a “viva voce “. No pude dormir, con el trastorno de salud que supone. De ciudadanos ebrios (y “otros”), cada vez hay más. Vienen unas tribus incívicas. Se vive más de noche que de día, en este pueblo. El fin de semana, resulta insoportable, y la Policia Local, no está ni se la espera. Tengo cerrada mi casa a cal y canto en la emblemática, por los 7 bares que hay en la misma. Los ruidos de las motos son agresivos y creo que provocados expresamente. Los hogares de pacíficos vecinos sufren una agresión acústica desmesurada, con el beneplácito del Ajuntament. Ya puede pedir socorro al alcalde. Hace oídos sordos, y solo se ocupa de subir el sueldo a su equipo y a atender (que no solucionar) a los ciudadanos. Todo queda en el aire. No crea que está usted solo, somos más personas y estamos tratando de combatir el ruido, sin ningún resultado positivo. Aparte de la dejadez, suciedad, poca limpieza y mala iluminación. Las cacas y pipi de los canes es otro apartado. El Consistorio solo recauda. Pagamos altos impuestos, sin ver el resultado. Reciba usted mi aprobación a su correcta queja, y, si le sirve, estoy de acuerdo.

Saludos, y paciencia. La vamos a necesitar.

 

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