Desde que nos enteramos a través de sus páginas del plan del Ayuntamiento para la remodelación de los Cinemes Sant Cugat, no podemos evitar sentir gran desolación. Los Cinemes Sant Cugat no son solo una sala de proyección: son un punto de encuentro, un espacio de difusión cultural con una programación excelente y un buen equipo de profesionales a su cargo. La decisión nos deja a muchos sin alternativas, especialmente a quienes valoramos la versión original y una cartelera que difícilmente encontraremos en otras salas comerciales.
¿No sería posible plantear una reforma por fases, manteniendo al menos parte de su actividad? ¿No puede mantenerse una contrata que ha luchado tanto por revitalizarlo tras la pandemia? Confiamos en que el Ayuntamiento reconsidere esta decisión y busquen soluciones que eviten este parón tan drástico, que además afectará a los locales de ocio colindantes, y que mantenga los puestos de trabajo.
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